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Sin duda si algo tenemos que decir de este juego es que es sorprendente, por lo menos para mí, me ha sorprendido mucho. Y es que The Procession To Calvary es sin duda un juego diferente en todos sus sentidos. Hacía tiempo que no me divertía tanto con un juego Point and Click. Hoy repasamos lo que nos ha parecido este juego.
Si bien, a nosotros nos ha sorprendido sobremanera, The Procession To Calvary no es un juego completamente original.
Four Last Things, su predecesor
En febrero de 2017 Joe Richardson nos sorprendió con una aventura gráfica, desarrollada tan solo por él, y realmente sorprendente. Four Last Things, tomaba enteramente su apartado visual de piezas de arte del renacimiento. Todas las imágenes y personajes de la aventura estaban sacados de cuadros de artistas de este movimiento.
Artistas como El Bosco o Goya pasaban por delante de nosotros, con una puesta en escena espectacular como no habíamos visto antes. La historia y el desarrollo de la aventura acompañaban muy acertadamente al modo de juego haciendo de Four Last Things un juego realmente sorprendente.
En abril de 2020, y tras ser financiado mediante una campaña en Kickstarter, Joe Richardson logra sacar The Procession To Calvary, una especie de segunda entrega, aunque no es una continuación del anterior juego, si esta creado con el mismo aspecto y el mismo modo de juego. Afortunadamente este juego si esta traducido al castellano, por lo que podremos disfrutar muchísimo más de él.

The Procession To Calvary
La historia de esta aventura gráfica acontece tras el final de la Guerra Santa. Nuestra protagonista es la protagonista del cuadro Bellona, de Rembrandt de 1633. Una brava guerrera de las cruzadas, sedienta de sangre cuya pasión es atravesar enemigos con su espada.
Con el final de la guerra, y la ascensión al poder de un nuevo monarca con ideas de paz nuestra protagonista se le acaban sus posibilidades de seguir dando rienda suelta a su morbosa pasión. Tras mucho suplicar al nuevo monarca este le encarga la “santa misión” de asesinar a “Heavenly Peter” el tirano y anterior gobernante del lugar, que ha logrado escapar tras el final de la guerra. Con este propósito recorreremos todo el reino, donde deberemos superar diferentes pruebas y acertijos.
Un Guion Desternillante
El guion de esta historia no es mas que una excusa para situar el juego, ya que no tiene mucho mas recorrido. Eso sí, sirve de vehículo para que podamos disfrutar en pantalla de los maravillosos escenarios que nos presenta este juego en forma de pinturas de artistas del renacimiento y poder deleitarnos de piezas de música clásica que acompañan de una forma mágica esta aventura,
Si hay algo que me ha encantado de este juego es el sentido del humor que tiene. Los diálogos están constantemente La aventura está constantemente aderezada de momentos de humor anárquico y surrealista que recuerdan en todo momento a los geniales Monty Python. Personalmente, los diálogos de este juego nos recuerdan inmediatamente la genial película La vida de Brian.
En este juego no veras giros de guion inesperados o personajes profundos, simplemente un divertidísimo desfile de humor, cinismo y de crítica social.



Aventura gráfica clásica
A nivel jugable, el juego es el típico point and click, y la jugabilidad no aporta ninguna novedad destacable. Pinchando con el cursor que tenemos en pantalla indicamos al personaje donde tiene que desplazar.
En las zonas en las que podemos interactuar nos aparece unas burbujas de acción donde podemos interactuar, hablar con el objeto o inspeccionarlo. Lo dicho, nada nuevo. En la parte superior de la pantalla tendremos nuestro inventario donde podremos encontrar objetos que nos vamos encontrando por el camino.
En general, la aventura no es excesivamente complicada, aunque habrá varios puntos donde nos podemos atascar, en la mayoría de los puzles impera la lógica y resultan muy satisfactorios de resolver. Desgraciadamente, leste nuevo juego de Joe Richardson se nos ha vuelto a hace demasiado corta y nos ha dejado con ganas de más.
Tres finales Diferentes.
Una forma en la que podemos “alargar” un poco el juego es decantarnos por los distintos finales que consta este juego. Cuando terminemos el juego podremos elegir entre tres opciones diferentes. Si quieres ver estos finales te dejamos por aquí un video donde puedes ver que ocurre en cada final. No queremos destripar nada, pero te diremos que, para poder ver uno de ellos, durante tu aventura deberás haber matado al menos a una persona. Recuerda que al principio del juego nos dejan muy claro que no debemos derramar sangre, por lo que vigila muy bien a quien ejecutas para poder acceder a este tercer final.
Un cuadro renacentista en movimiento
Absolutamente todo lo que vemos en pantalla está sacado de obras de artistas como Rembradt, Botticelli o Michelangelo entre muchos otros. El resultado es una maravillosa mezcla renacentista, uniendo personajes y escenarios de diversas obras de la época con gran acierto y habilidad. El apartado visual es espectacular y único, como solo hemos podido disfrutar en la anterior obra de Joe Richardson. Las curiosas animaciones y expresiones con las que se han dotado a los personajes refuerzan el humor inherente al título. Solo por el mero hecho de contemplar y sumergirse en semejante despliegue artístico resulta un auténtico placer disfrutar de esta aventura.
La banda sonora también está enteramente sacada de obras de artistas de la época, con nombres del peso de Vivaldi, Bach y Handel, dejándonos con un título audiovisualmente maravilloso. En definitiva, estamos ante una aventura gráfica realmente única y personal (junto con su antecesora) que se disfruta tanto por su espectacular despliegue audiovisual directamente sacado del mejor arte renacentista, como por su alocado, negro, cínico y surrealista humor.
En definitiva, un juego que nos ha sorprendido sobremanera y nos ha divertido de una forma que hace mucho que no lo hacía ningún otro juego.


Mi nombre es Jose y solo soy un niño aficionado a los videojuegos que ha crecido más allá del Nivel 40 de la vida y ahora, sin tiempo para jugar, se preocupa por lo que juegan sus hijos e intenta jugar a lo que puede.